
Y llegaron los 90. Recuerdo que mi mamá vestía unas rarísimas blusas con hombreras, se onduló el cabello y hablaba de las bondades de la democracia. Ese año noté que aumentó considerablemente de peso, más tarde, en marzo del año siguiente descubriría que era gracias a mi hermana. A mediados del 91, Colo Colo gana la esquiva Copa Libertadores por primera y única vez para un equipo chileno y en el mundo se comienza a hablar de un actor-cantante de Philaldelphia, llamado Will Smith.
El popular Sitcom El Príncipe del Rap (The Fresh Prince of Bel-Air) muestra al mundo una nueva cultura, no me refiero al mundo de los afro americanos y la discriminación imperante en el país del norte, sino más bien al de los aerosoles ( no desodorantes), pantalones anchos, y por sobre todo, al de las líricas y rimas. Se comienza a popularizar el hip hop.
Junto con la clasificación de Chile al Mundial de Francia, en 1997 tras a ganar a Bolivia por 3 a 0, sale al mercado el primer disco de estudio de un trío que terminó por popularizar el emergente movimiento en nuestro país, nace Tiro de gracia.
Juan Sativo, Lengua Dura y Zaturno remecen el mercado con “Ser Humano”, disco que se transformó en éxito inmediato gracias al pegadizo sencillo “El juego verdadero” y que relegó a segundos lugares a las boys band con BSB incluidos, los pegadizos temas de Aqua, a los penquistas de Los Tres y a Nicole, que vivía su auge gracias a algún tema de una popular

El impacto de tan novedoso estilo musical motivó a los jóvenes chilenos a comenzar con las rimas, dejando de lados las guitarras que por años reinaron gracias al grunge de Nirvana, derivando en la aparición de muchas y variadas agrupaciones de Mc, Bboy, Breakers y graffiteros, los que dieron vida a un movimiento social-cultural que mediante sus letras o dibujos buscaban entregar un mensaje de protesta contra una sociedad que los excluía y que los marginaba de toda oportunidad.
Fue tanto el impacto que en Chile aparecieron una serie de grupos como Makiza, Frecuencia Rebelde, La Pozze Latina y Rezonancia, los que llenaron de rap las calles de cada rincón del país, surgiendo miles de grupos de seudo hiphoperos, que escuchaban Cypres Hill y Vico C en el Walkman y que llenaron de Tag las paredes.
Mi Crew
Con los amigos del barrio formamos los DV, “Demencia Verbal”, nombre que sonaba más que bien, pero que resultaba algo paradójico si tomamos en cuenta que cantábamos una y otra vez “La rosa de los vientos” y siendo honesto, nadie lo hacía muy bien. Con la valentía que nos daban las letras medio marginales de algunos temas, compramos unos aerosoles y marcamos algunas paredes. Una vez lo hice yo, fue patético, no se entendía nada del escrito, por lo mismo me dediqué exclusivamente a acompañar. Nuestro grupo era muy especial, no quiero decir que fuésemos cobardes, pero la verdad es que en ese momento jugábamos a los raperos y cuando se nos cruzaban unos de verdad, tratábamos de evadirlos doblando en la primera esquina y diciendo en voz alta, para evitar la vergüenza, “para allá vive mi primo”.
Han pasado casi 10 años y aún sobrevive a la pintura y al paso del tiempo un rayado de los DV, sobrevive al igual que el movimiento, el cual se ha ensuciado mucho los últimos años.
¿Qué pasó con el Hip hop?
Su decadencia se debe a la asociación de la marginalidad con los raperos, de la delincuencia con el Hip hop, de los flaites que asaltan en el Paseo Ahumada con los Bboys del movimiento.

Los raperos de corazón tratan de emular a sus máximos ídolos, es decir a los gringos, por lo mismo tiene que tener un estado físico más que aceptable, recuerden que se sacan la polera sin mayor provocación al estilo 50 Cent. Sin duda que ese fue uno de los principales motivos por los que dejé el movimiento.
Aún hay patria
En otras partes del mundo, especialmente en Estados Unidos, aún se vive la cultura del Hip hop en su máxima expresión, con recitales a tablero vuelto, con millones de dólares en ventas de discos, con concursos de graffiti, es decir, aún no está todo perdido para los raperos de corazón. En la escena local, Zaturno, el ex TDG, lanzó su segundo disco solista titulado “Zaturno Espacial”el que ha tenido una buena recepción en las radios y en las críticas y es, hasta el momento, el único que lleva los estandartes del movimiento
Se espera que Juan Sativo, vuelva a las pistas este año con un nuevo trabajo donde mezclará el hip hop con el funk y ritmos Latinoamericanos, esperando reeditar el glorioso tiempo del chupacabras y melaza!
Así que ya saben, a desempolvar esos viejos discos te TDG, Makiza, Cypress Hill, SFDK, Eminem y Snoop Dog, ha bajarse los pantalones (no en ese sentido) y ha dejarse llevar por las rimas rápidas y certeras del Hi hop.