martes, 7 de julio de 2009

A REY MUERTO...


“El rey ha muerto”. Ese fue el titular preferido de los principales medios de comunicación desde Jamaica a Noruega, pasando por Canadá, Brasil y obviamente nuestro querido Chile hace ya más de una semana. Pero cuál monarca dejó de existir, el de España o el de algún país árabe. No señor, se trataba de uno mucho más mediático, se trataba de uno polémico como pocos, se trataba del rey del pop. Pero a la partida de Michael Jackson le preceden otros soberanos y de seguro que la lista se engrosará. Al parecer la realeza está al alcance de la mano.


Cómo se llega a obtener el apelativo de rey. Básicamente existen dos formas, la primera destacando de sobre manera en alguna disciplina artística, deportiva, social o empresarial, la otra y claramente la más sencilla, autoproclamándose con tal apodo.

Pero cuál sería el primero, al parecer Elvis Presley. Sin duda revolucionó la industria de la música y llevó al rock&roll a niveles insospechados, desatando locura entre las féminas con sus movimientos pélvicos exagerados (enseñados por Forest Gump cuando ocupaba esos extraños metales en sus piernas) y sus letras alborotadoras para la época. Pero el poder lleva a excesos y el prematuro final de su vida dio cuenta de aquello. Muere por sobredosis.

Una reina que se fue temprano es Diana de Gales, “reina de corazones”. Por qué la llamaban así, sinceramente desconozco la respuesta, de lo que sí tengo certeza es del trágico final de su existencia. Un accidente de tránsito le quitó la vida, tal cual como a Elvis, a muy temprana edad.

La lista aumenta con reyes en el deporte. “O Rei” Pelé (El rey Pelé, sé algo de portugués) el futbolista más grande de todos los tiempos o mejor dicho, uno de los mejores. No se puede olvidar a Maradona, que está en una categoría superior a la realeza, es denominado “dios”. Lo del brasileño es destacable, fue un deportista de elite, era capaz de ganar un partido con sus genialidades y hasta el día de hoy es respetado por todos sus logros dentro de la cancha.

En Chile tenemos otro rey en el fútbol, Carlos Caszely “el rey del metro cuadrado”, futbolista de habilidad extraordinaria, goleador de raza, recordado por sus cientos de goles y por sobre todo, por el penal despreciado en el mundial de España.

Existen tantos soberanos como profesiones y es ahí cuando aparecen los autoproclamados reyes. Un claro ejemplo es el “rey del mote con huesillo”. Tengo infundadas sospechas de que fue el mismo o su esposa quien lo coronó, y seamos sinceros, pocos le pelearán su título de nobleza.

Para no cansarlos con reseñas de cada uno, aquí va una pequeña lista con otros monarcas:

-Xuxa, “reina de los bajitos”
-Madonna, “reina del pop”
-Hanamichi Sakuragi, “rey del rebote”
-Chubby Checker, “rey del twist”
-Luis Dimas, “rey del twist” (a la chilena)
-Álvaro Salas, “rey del chiste corto”
-Arenita, “reina de los pokemones”
-“El rey del ganado”
-“El rey del completo”
-“El rey de las llantas”

Ya lo saben, ha muerto un rey y hoy se le rinden honores a Michael Jackson, uno de verdad, uno que no se olvidará, uno que para bien o para mal, seguirá en el recuerdo de todo el mundo. Reitero, el rey ha muerto.

3 comentarios:

esteban lob dijo...

Hola Carlo Rodolfo:

Acá en Santiago, debido a intensas campañas publicitarias, se destaca principalmente en época de Navidad a "Juanito Mena, el rey de las bicicletas". En verdad, por falta de soberanos no nos quedamos.
Claro que en el caso que comento, ciertamente el señor Mena...es promocionado por él mismo. Pero con tal insistencia que la gente termina por creerlo.

Saludos.

waripolo dijo...

pues yo quiero que se muera pronto el rey del reaggeaton, osea ese chipamogli de daddy yanqui.

michael, amigo...
llevatelo contigo...!!!


saludos, muy buen blog.

Verónica dijo...

El otro día mientras conversábamos con Adam tú dijiste que pensabas que habían personas que por algo "extraño" o "mágico" eran tocados como para estar en el mundo, marcar pauta y precedente. Yo creo que eso pasó con Michael Jackson. Todavía resulta difícil creer que murió.

Besitos.